Max Marginal y “Uncertainty”: la cartografía sonora del no saber

En mis años analizando música, pocas cosas me conmueven tanto como un artista que se atreve a componer desde la incertidumbre sin caer en el caos ni en la fórmula. El argelino Max Marginal es uno de esos músicos que no solo escriben canciones: trazan mapas emocionales. Y “Uncertainty”, su más reciente sencillo, es uno de esos casos donde la vulnerabilidad se convierte en arquitectura sonora.

Desde los primeros compases, Uncertainty no se impone: seduce. Su estructura está cuidadosamente desdibujada, como si Max quisiera que el oyente se rinda ante el desconcierto. Lejos de la brutalidad sonora de su banda Silent Obsession, aquí encontramos un Max minimalista, íntimo, casi espectral.

La canción combina guitarras melancólicas y capas ambientales que se van superponiendo como brumas. Este tratamiento instrumental no busca sostener un ritmo, sino un estado de ánimo: el de quien avanza a tientas, sin certezas, pero sin detenerse.

Lo fascinante de Uncertainty es que no se trata simplemente de “una canción triste”. Es una pieza construida desde la honestidad brutal. La voz de Max, seca pero emotiva, nos conduce por un laberinto interno donde las preguntas, más que las respuestas, son las protagonistas.

“Es un reflejo de las preguntas que todos nos hacemos sobre el futuro, sobre quiénes somos, sobre hacia dónde vamos”, dice él. Y el tema lo respalda con un enfoque lírico que evita el melodrama, apostando por la claridad emocional y el poder del silencio.

Para quienes han seguido su discografía, Uncertainty no es una anomalía sino una expansión. Luego de Bloodline (2023) —un disco acústico cargado de nostalgia— y Memories of Exile (2024), Max continúa su exploración temática de la soledad y el desarraigo. Pero aquí hay una novedad: una luz tenue que no disipa la niebla, pero permite avanzar.

Lo que en otros artistas podría parecer un cambio de rumbo, en Max Marginal es un paso lógico: su universo musical no gira en torno a géneros, sino a emociones. Y en un mundo musical cada vez más filtrado por algoritmos, su decisión de seguir creando desde la incerteza es casi un acto de resistencia.

Uncertainty no pretende darte certezas. Pero si escuchas con atención, vas a encontrar algo incluso más valioso: compañía en la duda.