Dax y la claridad como arte: “Man I Used To Be”
- Diana

- 6 ago
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En un mundo musical saturado de fórmulas repetidas y narrativas prefabricadas, el artista canadiense-norteamericano Dax (Daniel Nwosu Jr.) emerge como una voz que no solo canta, sino que confiesa. Su más reciente sencillo, “Man I Used To Be”, no es solo una canción: es un testimonio de transformación, una carta abierta escrita con sobriedad, introspección y una honestidad que rara vez se escucha en el mainstream.
Dax anunció que no lanzaría nueva música en 2025 hasta haber cumplido seis meses sin consumir alcohol. Este compromiso personal no fue una estrategia de marketing, sino una búsqueda de lucidez creativa. El resultado es una obra que respira autenticidad desde el primer verso.
“Man I Used To Be” se construye sobre una base melódica sobria, con tintes de trap emocional. La producción de Jimmy Robbins permite que la voz de Dax se desenvuelva con crudeza y vulnerabilidad. Líricamente, el tema es una exploración de las heridas del pasado, los errores cometidos y el proceso de reconstrucción personal.
Cada línea es una pincelada de dolor, pero también de evolución. Dax no se victimiza; se responsabiliza, se cuestiona y se libera. La frase “Don’t ask the reason I changed / Ask yourself why you stayed the same” es un golpe directo a la complacencia, tanto propia como ajena.
Lo que distingue a Dax es su capacidad para convertir experiencias reales en arte que resuena emocionalmente. “Man I Used To Be” no busca agradar, busca conectar. Es una canción para quienes han enfrentado sus demonios, para quienes han cambiado, para quienes aún están en proceso.
Si eres de los que disfrutan descubrir música que cuenta algo real, que te obliga a mirar hacia adentro, Dax es un artista que merece tu atención. “Man I Used To Be” es ideal para quienes buscan narrativas sinceras, voces que se atreven a mostrar sus cicatrices, y melodías que no solo suenan, sino que sanan.










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