DESU TAEM y su “Wrecking Ball Queen”: cuando el caos se convierte en corona

Hay bandas que no se presentan, se estrellan contra ti. DESU TAEM es una de ellas. Con su nuevo sencillo “Wrecking Ball Queen”, este dúo padre-hijo formado por Shan y Nick Greene lanza una bomba sonora que no busca aprobación, sino impacto. Y lo consigue.

Desde su base en Michigan, DESU TAEM ha construido un universo propio: Savage Retro Rock en estado puro, con riffs afilados, actitud punk-glam y una estética que mezcla espejos rotos con luces de neón.

Shan lo dice sin rodeos: “Mis ideas locas son hechas realidad por Nick.” Esa dinámica se siente en cada segundo de “Wrecking Ball Queen”. Hay una energía intergeneracional que no suaviza los bordes, sino que los afila. Shan aporta la visión, la irreverencia, el mensaje. Nick lo traduce en sonido: guitarras que rugen, bajos que empujan, y una producción que se siente DIY pero poderosa.

Este no es un proyecto que busca encajar. Es uno que se define por su desajuste. “Wrecking Ball Queen” es un himno para quienes se sienten fuera de lugar… y deciden reinar desde ahí. La canción mezcla elementos de pop alternativo, punk teatral y rock retro, con una producción que parece grabada en una habitación llena de espejos rotos.

Los riffs son demoledores, el ritmo contagioso, y la voz de Shan se mueve entre el sarcasmo y la vulnerabilidad. Hay algo de Bowie, algo de Jane’s Addiction, algo de ellos mismos. Es música que no se disculpa. Que no busca gustar. Que simplemente es.

“Wrecking Ball Queen” no es una metáfora sutil. Es una declaración. La protagonista de la canción no pide espacio: lo toma. Es una figura que encarna el poder de lo no convencional, la belleza del caos, la fuerza de lo que no encaja.

Shan lo dice claro: “Si lo odias… no sé qué decirte.” Esa honestidad brutal es parte del encanto. La canción no busca ser universal. Busca ser verdadera.

El sitio desutaem.com es el centro de operaciones del proyecto. Ahí se encuentra todo lo que su comunidad ha estado pidiendo: música, visuales, actitud. Porque DESU TAEM no es solo una banda. Es una experiencia. Una inmersión total en un universo donde el arte sonoro se mezcla con el performance emocional.

Hay momentos en los que no necesitas música que te calme. Necesitas música que te despierte. Que te sacuda. Que te recuerde que ser diferente no es un defecto, sino una corona.

DESU TAEM no está aquí para agradar. Está aquí para reinar. Y “Wrecking Ball Queen” es su grito de guerra.

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