Explorando el universo musical de “Empezó a Nevar” de Daniel Cros
- Diana
- hace 16 horas
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Una bola de espejo, los Bee Gees en la niebla y una cita a ciegas en Berlín. Si esta imagen te provoca intriga más que desconcierto, estás en el lugar correcto. "Empezó a Nevar", el primer single del nuevo trabajo de "Daniel Cros" titulado El murmullo de la lluvia, no es solo una canción: es una postal surrealista tejida con emoción y artesanía sonora.
"Daniel Cros" no entra en categorías cómodas. Nacido en Barcelona y con una carrera que va desde los días de Brighton 64 hasta una obra solista rica en matices, Cros ha creado un universo propio donde conviven la canción de autor, el folk iberoamericano y los destellos de la música del mundo. Tras doce discos y giras en América Latina y España, su estilo se distingue por, letras poéticas con una sensibilidad narrativa única, composiciones melódicas y armónicas que huyen del cliché y una voz que no solo canta, sino que cuenta y acaricia.
Si “Empezó a Nevar” uera una escena cinematográfica, sería dirigida por Fellini y musicalizada por Astor Piazzolla con los Bee Gees descendiendo como deidades disco. La canción transcurre como una fábula moderna.
Ambientada en una cita a ciegas en un club berlinés vacío. Cuenta con una instrumentación donde el contrabajo y el piano marcan un pulso firme y elegante, mientras la sierra (sí, la sierra musical) y el acordeón juegan como duendes entre las melodías. Su narrativa es surrealista pero íntima, con un lenguaje que acaricia la fantasía sin perder la emoción.
El tema logra una alquimia poco común entre lo barroco y lo pop, lo teatral y lo minimalista. Es música que no se encierra en la estructura de canción convencional, se expande como un cuadro en movimiento.
Para quienes buscan música que no suene a fórmula, “Empezó a Nevar” es una puerta a una propuesta sin imitadores. Si disfrutas de descubrir nuevos paisajes sonoros y prefieres artistas que crean desde la verdad más que desde el mercado, "Daniel Cros" es un faro en medio del ruido digital. Además, con la incorporación de Las Almas Sedientas, la energía interpretativa gana cuerpo y emoción.