Friendship Commanders y “Midheaven”: una marcha estelar hacia la catarsis

En una escena musical saturada de fórmulas y repeticiones, Friendship Commanders se alzan como una fuerza que no solo desafía las convenciones del rock pesado, sino que las reescribe con convicción y propósito. Este dúo de Nashville —formado por la vocalista/guitarrista Buick Audra y el baterista/bajista Jerry Roe— ha construido una trayectoria marcada por la intensidad emocional, la crítica social y una estética sonora que combina lo visceral con lo cósmico.

Su tema “Midheaven”, segundo corte del dual single que forma parte de su próximo álbum BEAR (a lanzarse el 10 de octubre bajo Magnetic Eye Records), es una pieza que se siente como una marcha vikinga hacia las estrellas. Producido, mezclado y grabado por Kurt Ballou (Converge) en el mítico estudio GodCity, el track es una declaración de poder, de resistencia, y de belleza en medio del caos.

“Midheaven” no se conforma con ser una canción: es una experiencia. Desde sus primeros compases, la banda nos arrastra por un terreno sonoro que evoca tanto la brutalidad del metal como la majestuosidad del post-rock. La sección instrumental extendida en el centro del tema es un viaje en sí misma —una especie de trance cósmico donde la distorsión se convierte en mantra y el ritmo en ritual.

Aunque la canción no aborda directamente temas políticos, su contexto dentro del universo de Friendship Commanders es inseparable de su postura crítica. La banda ha sido clara en su rechazo a las decisiones que afectan los derechos fundamentales, como la revocación de Roe v. Wade, y su música funciona como un canal de resistencia emocional y espiritual.

La participación de Kurt Ballou no es un detalle menor. Su trabajo con Converge y otros proyectos extremos le ha dado una reputación como uno de los productores más visionarios del metal contemporáneo. En “Midheaven”, Ballou logra capturar la esencia cruda de la banda sin sacrificar claridad ni profundidad. El resultado es un sonido que golpea, pero también respira.

La producción permite que cada instrumento tenga su espacio, que la voz se eleve como un grito ancestral, y que la sección instrumental se despliegue como una constelación sonora. Es un equilibrio difícil de lograr, y aquí se ejecuta con maestría. “Midheaven” es para quienes entienden que el rock pesado no es solo ruido, sino narrativa.

Para quienes buscan canciones que los desafíen, los conmuevan, y los transporten. Friendship Commanders no hacen música para encajar; hacen música para existir, para resistir, para sentir. Si estás cansado de lo predecible y quieres descubrir una banda que combina la ferocidad del metal con la sensibilidad del arte, “Midheaven” es tu puerta de entrada. Friendship Commanders no solo comandan la amistad; comandan la verdad.

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