IurisEkero y la vibración de āAuraā
- Diana
- hace 55 minutos
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Descubrir a IurisEkero es como abrir una ventana en medio de la noche y dejar que entre un aire distinto, fresco y cargado de significado. Este artista argentino norteamericano, nacido en Mendoza y formado en un hogar donde la mĆŗsica era tan vital como el oxĆgeno, ha sabido transformar su herencia en un lenguaje propio. Su abuelo grababa discos, su padre tocaba la trompeta, y Ć©l decidió no repetir la historia sino reinventarla. Hoy, entre Argentina y Estados Unidos, compone lo que llama āmĆŗsica para sonar profundo, no fuerteā.
El disco AURA no se limita a ser una colección de canciones. Es un manifiesto emocional que defiende la unidad sobre el ruido, el amor por encima de las tendencias y la gratitud como motor de celebración. Lo que sorprende es su capacidad de flotar libremente entre influencias: energĆa bailable, atmósferas en capas, emoción cinematogrĆ”fica y melodĆas expansivas que parecen diseƱadas para unirse con la multitud en un concierto.
Ekero concibe cada Ć”lbum como un capĆtulo emocional, un puente hacia la conexión Ćntima con uno mismo y con los demĆ”s. AURA es optimismo hecho sonido, cĆ”lido y personal, pero tambiĆ©n amplio y compartible. Es poesĆa que se siente fuerte, intención que se vuelve social.
La canción que da nombre al Ć”lbum es un ejemplo perfecto de esa filosofĆa. āAuraā se abre con una textura envolvente que parece suspender el tiempo. La voz de Ekero, etĆ©rea y cercana, se desliza sobre capas electrónicas que no buscan imponerse, sino acompaƱar. Hay un pulso rĆtmico que invita a moverse, pero nunca de manera mecĆ”nica: es un movimiento que nace del corazón, de la necesidad de celebrar la vida.
Lo mĆ”s notable es cómo la canción logra ser Ćntima y expansiva a la vez. En un momento, parece hablarnos al oĆdo, recordĆ”ndonos que la gratitud es combustible para la alegrĆa. En otro, se expande como un himno capaz de llenar estadios. Esa dualidad convierte a āAuraā en un tema que no solo se escucha, sino que se vive.
En conversación, Ekero confiesa que no entiende del todo sus cifras de streaming: casi tres millones de reproducciones en Spotify y mĆ”s de un millón de vistas en YouTube. āNo entiendo esos nĆŗmeros, solo disfruto y agradezcoā, dice con una humildad que desarma. Esa actitud lo distingue en un mundo donde muchos artistas miden su valor en mĆ©tricas. Para Ć©l, la mĆŗsica sigue siendo un acto de gratitud y exploración.
Definirse como āsound explorerā no es un gesto vacĆo. Ekero mezcla pop con elementos electrónicos, voces que parecen flotar, atmósferas que invitan a detener el reloj. Sus inspiraciones son tan humanas como poĆ©ticas: ciudades nocturnas, copas de vino tinto, silencios compartidos y lo que llama āel glitch de los recuerdosā, ese instante en que una memoria nos golpea de manera inesperada.
IurisEkero es un artista que no busca sonar mĆ”s fuerte, sino mĆ”s profundo. Aura es prueba de ello: un tema que combina intimidad y grandeza, poesĆa y ritmo, gratitud y celebración. Para quienes disfrutan descubrir mĆŗsica nueva y autĆ©ntica, su obra es una invitación a dejarse envolver por un sonido que no solo se escucha, sino que se siente en la piel y en la memoria.






