Kevin Koplar: el blues de la vida caótica post-pandémica

En un mundo donde muchos artistas buscan parecerse a sus ídolos, "Kevin Koplar" toma otro camino: se apropia del mito. En su provocador y juguetón sencillo Just Like Kevin Koplar's Blues, la referencia directa a Bob Dylan no es reverencia: es reinvención, casi parodia. "Koplar" no imita, construye sobre las ruinas melódicas del pasado una narrativa que es enteramente suya.

Originario de Estados Unidos, Kevin Koplar condensa en su música la complejidad de vivir con una percepción fragmentada, casi cinematográfica. Su enfoque musical surge de un choque frontal entre el surrealismo narrativo heredado de Dylan y el tiempo distorsionado por su propia experiencia con el TDAH.

Tras años viviendo fuera del país, Koplar regresa a EE. UU. con un sentido del desarraigo que impregna cada compás, desde sueños de gloria en Juárez hasta compras anodinas en Lowe’s. "Just Like Kevin Koplar’s Blues" actúa como una especie de espejo deformado del clásico dylaniano Just Like Tom Thumb’s Blues, pero con un giro cómico-existencial que la vuelve única.

Su estilo de Blues ácido, líricamente denso pero accesible y una lírica donde el protagonista vive atrapado entre instantes dispersos: ¿es un tour mítico en México o sólo otro día en la ferretería?. El material cuenta con un tono irónico y tiernamente desconcertado, como si Tom Waits se hubiese dejado contagiar por los memes post-pandemia. La narrativa se centra en un joven artista intenta encajar en una ciudad que se reconfigura cada semana, como su propia mente.

Koplar no busca respuestas, sino retratar el extrañamiento que muchos sentimos al regresar a un “mundo normal” que ya no parece normal del todo. Si lo tuyo es descubrir artistas con propuestas líricas audaces, que juegan con referencias sin miedo a romperlas, "Kevin Koplar" es un hallazgo.

Su forma de deconstruir el canon sin perder la humanidad lo vuelve ideal para oyentes que aprecian el riesgo y el humor con alma. "Koplar" convierte el desconcierto en arte. Y lo hace bailando con gigantes, incluso si necesita una escalera para alcanzarles.

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