Hace aproximadamente 3000 años, en el área andina septentrional del Perú, existió una civilización que alcanzó un amplio conocimiento de las técnicas arquitectónicas, un cierto nivel de complejidad en la elaboración de piezas de cerámica; además de un desarrollo político y religioso capaz de influir en otras civilizaciones. A este grupo organizado de habitantes se le llamó cultura Chavín.
La cultura Chavín fue descubierta por el antropólogo y arqueólogo peruano Julio César Tello, en 1919. Por medio de investigaciones se determinó que la cultura se originó en el pueblo denominado Chavín de Huántar, ubicado en el departamento de Áncash, 300 Km al norte de la ciudad de Lima. Su influencia se extendió desde Lambayeque hasta Palpa (Ica), por la costa, y desde Cajamarca hasta Ayacucho, por la sierra.
Durante mucho tiempo se creyó que Chavín fue la civilización más antigua del Perú preincaico. Hoy se conoce que existieron civilizaciones aún más antiguas, entre las cuales se encuentra Caral – Supe.
El mayor vestigio de existencia de la cultura Chavín, fue la construcción de un conjunto arquitectónico con fines ceremoniales, conocido como complejo Chavín de Huántar. Este recinto se ubica en el valle alto del río Mosna, a 3150 m.s.n.m. y para acceder a él se debe llegar primero a Huaraz, capital del departamento de Áncash y recorrer 4 horas en dirección sur este.
Arquitectura Avanzada
Chavín de Huantar fue el centro administrativo y religioso de la cultura Chavín que se desarrolló en la costa norte del país entre los años 900 y 200 A.C. abarcando desde el norte de los departamentos actuales de Lima hasta La Libertad.
Su monumentalidad es lo que sorprende de este lugar pues se encuentra en una posición clave en la cuenca del río Marañon justo entre la costa y la selva peruana. Su construcción más importante es el Templo Mayor, una pirámide trunca donde destaca el trabajo que los antiguos pobladores eran capaces de hacer con las piedras.
El centro arqueológico no solo destaca por sus imponentes pirámides sino por las galerías interiores que tienen sus templos hechas totalmente de piedra. Estas galerías se conectan con el exterior por medio de ductos estratégicamente colocados para ventilar los pasajes y que penetre la luz.
Escultores Extraordinarios
La cultura Chavín es reconocida por su iconografía que representaba seres humanos con características felinas y de aves de rapiña. Este trabajo manual muy detallado está presente en todas sus construcciones con grabados en alto y bajo relieve.
En Chavín de Huantar se pueden observar dos de las esculturas más importantes de los Chavín. La primera es el lanzón monolítico: una impresionante pieza de piedra de más de cuatro metros de altura tallada y clavada justo en el centro de las galerías interiores del templo principal.
El otro gran atractivo escultórico son las cabezas clavas que se encontraban empotradas en los muros exteriores del templo. De las 56 cabezas calvas que se encontraban en Chavín, solo una se mantiene en su lugar original.
Ya que tenemos más contexto para abarcar más del tema, les compartimos un vídeo de Gran Misterio que profundiza el tema.
Fuentes: www.granmisterio.org y www.arqueologiadelperu.com
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