P’pa Carpenter: guitarras que narran sin palabras

En un rincón tranquilo de Francia, lejos del ruido de los grandes estudios y las fórmulas comerciales, P’pa Carpenter compone música como quien escribe cartas a mano. Retirado de la enfermería, autodidacta por convicción y apasionado por el cine y el rock en todas sus formas, este artista francés ha construido un universo sonoro que no necesita etiquetas. Para quienes disfrutan descubrir música que se siente como una película sin imágenes, su obra es un hallazgo.

El segundo tema de su reciente sencillo en Spotify, “Los Tres Desperados”, es una pieza instrumental que no se deja encasillar. Tiene algo de rock alternativo, algo de surf, algo de western, y mucho de personalidad. Desde los primeros compases, la guitarra establece un paisaje árido, como si estuviéramos en medio de un duelo al sol. Pero no hay violencia, hay tensión. No hay palabras, pero sí historia.

La estructura es cinematográfica. Cada sección parece corresponder a un momento narrativo: la introducción como llegada al pueblo, el desarrollo como confrontación silenciosa, el clímax como estampida emocional. La producción es casera, sí, pero eso no le resta fuerza. Al contrario. Hay una honestidad en el sonido que lo vuelve más cercano, más humano.

El uso del sintetizador, cortesía de su hijo Rémi Carpentier, añade una capa de textura que no interfiere con la guitarra, sino que la acompaña como un segundo personaje. Es un diálogo entre generaciones, entre estilos, entre formas de entender la música.

P’pa Carpenter no busca impresionar con técnica. Su música no es para virtuosos, es para oyentes atentos. En “Los Tres Desperados” se percibe la influencia del cine de aventuras, del noir, del western clásico, pero también de la vida cotidiana. Hay algo profundamente emocional en su forma de tocar, como si cada nota fuera una reflexión sobre el tiempo, la memoria y la belleza de lo simple.

Su trayectoria como compositor amateur durante quince años, grabando en casa con instrumentos modestos, no le impide crear piezas que podrían acompañar escenas de películas con presupuesto millonario. Porque lo que importa no es el equipo, sino la visión. Y Carpenter tiene una muy clara.

¿Por qué escuchar a P’pa Carpenter hoy? Porque su música no grita, pero sí habla. Porque “Los Tres Desperados” es una invitación a imaginar, a sentir, a detenerse. Porque en un mundo saturado de estímulos, su obra ofrece una pausa con sentido. Y porque descubrirlo es como encontrar una vieja fotografía en blanco y negro que aún conserva el calor del momento.

Si te gusta la música instrumental que cuenta historias, que mezcla géneros sin pedir permiso, y que se siente como una película sin pantalla, P’pa Carpenter merece un lugar en tu lista. Escúchalo con los ojos cerrados. Te llevará lejos.

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