DESU TAEM: El Espíritu Santo Frunce el Ceño y el Rock Retro se Vuelve Salvaje

En un universo musical donde lo retro suele ser sinónimo de nostalgia domesticada, "DESU TAEM" aparece como una anomalía gloriosa. Esta banda norteamericana, formada por el dúo padre-hijo Shan Greene y Nick, no busca revivir el pasado: lo desfigura, lo electrifica y lo lanza al presente con una actitud que roza lo profético. Su estilo autodenominado Savage Retro Rock no es una etiqueta de marketing, sino una declaración de guerra contra lo genérico.

El proyecto ha construido su reputación a lo largo de seis álbumes y una colección de sencillos que cruzan sin miedo los territorios del rock, punk y metal. Pero lo que los distingue no es solo la mezcla de estilos, sino la forma en que los manipulan: cada canción es una travesía sonora que puede comenzar con una melodía delicada y terminar en una explosión catártica de distorsión y furia.

Shan Greene aporta la visión caótica, casi mística, de un veterano del rock y Nick, su hijo, canaliza esa energía en ejecuciones precisas, casi quirúrgicas, que convierten el caos en arte. Este tema, incluido en el álbum "THERE'S ONLY ONE AXIOM: GOD", es una pieza que desafía tanto al oyente como a la industria. Desde el título, ya se percibe una tensión espiritual, una incomodidad existencial que se traduce en sonido.

El tema se caracteriza por Riffs densos y distorsionados que evocan a Sabbath y Jane’s Addiction, pero con una crudeza que recuerda al garage punk más visceral. Una Voz que declama, escupe, profetiza. La interpretación vocal es más cercana a un sermón apocalíptico que a una canción convencional.

Más allá de este tema, "DESU TAEM" representa una forma de hacer música que rechaza el algoritmo y abraza lo impredecible. Su propuesta es ideal para oyentes que buscan experiencias auditivas intensas, incómodas y profundamente auténticas.

Si eres de los que rebuscan en catálogos olvidados, que disfrutan de encontrar bandas que no suenan como nadie más, "DESU TAEM" es un hallazgo. “The Holy Spirit’s Scowling at Me” no es solo una canción: es una experiencia espiritual disfrazada de rock salvaje.

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