Entre espejos y pasajes: DUPLEXITY abre su “Labyrinth”

Hay bandas que irrumpen en la escena con la fuerza de un relámpago, y otras que se instalan como un eco persistente en la memoria. DUPLEXITY pertenece a esta segunda categoría. El dúo formado por los hermanos Savannah y Luke Judy ha sabido construir un universo sonoro que no se conforma con lo superficial. Su música es un viaje hacia lo íntimo, hacia esas zonas donde la vulnerabilidad se convierte en arte.

Su nuevo sencillo, “Labyrinth”, es una pieza que se siente como un espejo roto. Cada fragmento refleja una emoción distinta: el miedo a mostrarse tal cual uno es, la ansiedad de perderse en las propias máscaras, la esperanza de encontrar una salida. La canción no se limita a narrar un conflicto interno, lo encarna. La producción crea un espacio sonoro denso, casi claustrofóbico, donde las voces se entrelazan como dos figuras que buscan la salida de un mismo laberinto emocional. Los sintetizadores se expanden como paredes que se cierran, mientras la percusión late con la urgencia de un corazón que no encuentra calma. Es música que no se escucha de manera pasiva, se habita.

El lanzamiento de “Labyrinth” no llega solo. DUPLEXITY celebrará este momento con un concierto en el mítico Troubadour de West Hollywood, un escenario que ha visto nacer leyendas y que ahora recibe a una banda que se perfila como una de las más auténticas de su generación. No es casualidad que Rolling Stone los haya destacado en múltiples ocasiones, desde su aparición en la edición impresa de diciembre hasta su inclusión en las mejores fotos del SXSW 2025. Tampoco sorprende que hayan sido coronados como “America’s Next Top Hitmaker” en 2024. Todo apunta a que Savannah y Luke no están construyendo una carrera efímera, sino un legado.

Desde su debut en 2023, DUPLEXITY ha acumulado más de 1.7 millones de reproducciones, tres videoclips, treinta conciertos en seis estados y doce ciudades, además de presentaciones televisivas que confirman su magnetismo en vivo. Pero más allá de las cifras, lo que los distingue es la capacidad de transformar experiencias humanas en canciones que se sienten cercanas y necesarias. “Labyrinth” es prueba de ello: un recordatorio de que todos, en algún momento, nos hemos perdido en nuestros propios pasajes internos, buscando la claridad que parece esquiva.

Escuchar a DUPLEXITY es aceptar una invitación a lo profundo. Es dejarse envolver por un sonido que no teme mostrar las grietas, porque en ellas reside la belleza. Con “Labyrinth”, los hermanos Judy nos entregan una obra que no solo se escucha, se respira. Y en ese aire cargado de emociones, descubrimos que la música puede ser un mapa hacia la autenticidad.

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