Stefan Certic y “In My Skin”: una despedida emocional que transforma la piel del oyente

Cuando un artista te da la bienvenida a su mundo y luego te despide con una caricia sónica como “In My Skin”, sabes que estás ante una obra pensada más allá de la industria. "Stefan Certic", productor serbio y arquitecto de paisajes sonoros que fusionan lo electrónico con lo orgánico, cierra su álbum The World of Mine con una pieza tan introspectiva como expansiva.

"Certic" no es un debutante ni un músico domesticado por las reglas del mercado. Su trayectoria autodidacta, su dominio de la mezcla, el master y la composición, y su espíritu profundamente independiente lo convierten en un creador completo. Quizá por eso In My Skin se siente tan personal, como si abriera la puerta de su casa, no solo de su estudio.

Lo primero que llama la atención es el tempo: moderado, contemplativo, casi cinematográfico. Las capas electrónicas flotan como pensamientos en un diario íntimo, mientras que los elementos acústicos —guitarras de timbre oscuro, texturas análogas— anclan el tema en una sensibilidad muy humana. Es el tipo de canción que no está diseñada para sonar en una playlist viral, sino para formar parte de un rito de pasaje emocional.

La letra, lejos de ser una narrativa literal, funciona como un contenedor de significados abiertos. Aquí no hay respuestas prefabricadas. Como el propio "Stefan" lo expresa, “hay una historia en todo el álbum… pero queda en ti descifrarla o sentirla a tu manera”. Es una invitación al oyente no como consumidor, sino como co-creador de sentido.

Situar a "Certic" dentro de un género sería no haberlo escuchado. Aunque las etiquetas “fusion rock”, “dark-wave” y “synth-pop” aparecen como coordenadas, su música orbita más bien alrededor de un concepto: el “acorde mágico” que nadie vio venir. Y In My Skin es precisamente eso. Un track que empieza donde otros terminan, que construye tensión sin explosión y que elige la sutileza por encima de la euforia.

Para quienes buscan emociones complejas envueltas en producciones impecables, esta canción es un pequeño tesoro. La mezcla es cristalina sin ser fría; la producción, meticulosa sin sentirse mecánica. Lo electrónico no aplasta lo humano, lo subraya.

Al finalizar, In My Skin deja esa sensación de haber leído el último capítulo de una novela que no se entiende del todo, pero que se siente profundamente. Es una conclusión con sabor a inicio. Y es que "Certic" ya trabaja en nueva música, siempre con la promesa de sorprender, de no repetirse, de volver a buscar ese “acorde inesperado” que lo define.

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