Con un nuevo nombre artístico, un crew más grande y un sonido refrescante, el artista y productor costarricense Andrés Cordero reveló el pasado 12 de agosto su segundo álbum de larga duración bajo el nombre de “Luces del Mundo”.
Este disco se publicó por medio del sello discográfico Long Beach Records Latam y fue co-producido durante la pandemia en el estudio de Conquista Records con Martin Brandt, David Vargas y Misha Pacheco, quienes estuvieron detrás del proceso de mezcla y masterización. “Luces del Mundo” representa el inicio de una nueva etapa que le dió vida a "Andrés Cordero y Mirar las Flores", un colectivo conformado por músicos de gran trayectoria que integran la banda en vivo. Cabe mencionar que Andrés Cordero es un bajista y compositor que se ha nutrido del arte del país y la región por más de 20 años, participando en proyectos como Amarillo Cian y Magenta, Cantoamérica, Éditus, Cepa Judas, Mentados, Infibeat, Calypso Legends entre otros. Su amplia y heterogénea influencia lo ha llevado a componer canciones con un lenguaje lírico y musical propio de Latinoamérica, explorando las sonoridades modernas y manteniendo una conexión con la música folclórica, caribeña y afrolatina.
Este nuevo álbum consta de 7 canciones que son una mezcla atípica de sonido urbano, jazz y música raíz bajo el título de "Luces del mundo"; un disco basado en las reflexiones que el aislamiento y el cambio radical provocaron en el mundo. Desde la visión de Andrés Cordero, es una dedicatoria a todas las personas que a pesar de la adversidad mantuvieron su sentido de colectividad y servicio en un momento de vulnerabilidad humana.
“A nivel musical quise influenciarme en géneros o lenguajes de la música afrolatina, como en candombe, calipso y en general música con claves afrolatinas. También la música ternaria común de lo afro y lo folclórico, mezclado con blues, jazz, progresivo, balada, electrónica y urbana.” explicó Andrés.
“Trato de evitar el bassline o que sea un elemento muy simple. Es una forma en la que trato de acercarlo más a la música y estética de raíz (guaguancó, música llanera, folclor, blues, candombe, calipso tradicional) , estos tipos de música carecen de bassline)”, destacó Cordero. En cuanto a las letras, nos cuentan momentos y temas diferentes, principalmente basados en el amor universal, la cultura y la evolución espiritual.
Este proyecto que lleva por nombre “Andrés Cordero y Mirar las Flores” se entiende así mismo como un colectivo por lo que no tiene integrantes fijos, el formato de la banda y sus músicos pueden cambiar; siempre con el común denominador de Andrés como pieza clave. Ahora, si bien el disco no se encasilla en géneros musicales y más bien aboga por una fusión, si aterriza gran parte de sus bases en estilos de música latinoamericana y por ende cuenta con una amplia participación de artistas locales.
En el tema “Quimeras”, Fabiola Porras toca clarinete y Nelson Ramírez saxofón tenor, con un arreglo de David Vargas quien es el percusionista. También participa Kumary Sawyers en los vocales de “Médula” y “El Trueno”. Nathelie Salguero hace coros en “En silencio”, Roger Madrigal, percusiones latinas en “El Trueno” y a lo largo del disco participan David Vargas en la percu y Martín Brandt en los samplers.
