Dukes of Roots: Un paraĆso sonoro entre generaciones y fronteras
- Diana
- hace 6 horas
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En un rincón del mundo donde el reggae sigue siendo mĆ”s que mĆŗsica, una forma de vida, una filosofĆa, una pulsación que conecta almas, emerge Dukes of Roots, una banda que no solo honra las raĆces del gĆ©nero, sino que las reimagina con una sensibilidad universal. Su tema āStonerās Paradiseā no es simplemente una oda al cannabis; es una declaración de identidad, una celebración del trance espiritual que puede surgir cuando el ritmo, la emoción y la conciencia se alinean.
Desde el primer compĆ”s, āStonerās Paradiseā se siente como una brisa tibia que acaricia la piel en una tarde de festival. El bajo de George āFullyā Fullwood no solo sostiene la estructura: la moldea con la sabidurĆa de quien ha tocado junto a los arquitectos del reggae. Hay algo en su ejecución que no se aprende en academias, sino en los estudios de Kingston, en las giras con Marley, Tosh, Isaacs. Es el pulso de la historia.
La voz de Mermans āMo Fayaā Mosengo entra como un mantra. No canta sobre estar drogado: canta sobre estar elevado. Su timbre tiene esa cualidad que solo los cantantes que han vivido en muchas geografĆas pueden ofrecer. Hay Congo, hay California, hay Jamaica en su fraseo. Y hay una entrega que no busca impresionar, sino conectar. āStonerās Paradiseā se convierte asĆ en un espacio mental, un refugio donde el oyente puede descansar de la prisa del mundo.
Courtney āBamā Diedrick en la baterĆa no golpea: conversa. Su groove es tan preciso como relajado, y eso es lo que hace que el tema flote. No hay urgencia, solo presencia. Su experiencia con Damian Marley y otros gigantes se siente en cada redoble, pero nunca se impone. Es un maestro que sabe cuĆ”ndo hablar y cuĆ”ndo dejar que el silencio respire.
Las guitarras de T.Rod y Stevie āTigerToneā Verhault se entrelazan como raĆces bajo tierra. T.Rod, como compositor principal, ofrece una estructura melódica que es sencilla pero nunca simplista. Stevie, con su legado de mĆ”s de 140 colaboraciones, aporta textura, color, historia. Juntos crean un paisaje sonoro donde cada nota parece tener memoria.
Lo que distingue a Dukes of Roots no es solo su talento individual, sino su visión colectiva. Son intergeneracionales, interculturales, intercontinentales. Su Ôlbum de 2024 no es una cÔpsula de nostalgia jamaicana, sino una conversación entre pasado y presente, entre Kingston y Kinshasa, entre Venice Beach y el Rototom Sunsplash.
āStonerās Paradiseā es el tipo de canción que no se puede encasillar. Es reggae, sĆ, pero tambiĆ©n es soul, es folk, es espiritual. Es el tipo de tema que uno escucha con los ojos cerrados, no para escapar, sino para entrar. Para entrar en uno mismo, en la mĆŗsica, en el momento.
Si sos de los que buscan mĆŗsica que no suene como todo lo demĆ”s, que tenga alma, que te hable sin gritar, Dukes of Roots es una parada obligatoria. āStonerās Paradiseā no es solo una canción: es una experiencia. Y como toda experiencia autĆ©ntica, no se explica del todo. Se vive.
AsĆ que ponĆ© play, dejĆ” que el bajo te abrace, que la voz te guĆe, que la baterĆa te sostenga. Y si en algĆŗn momento sentĆs que estĆ”s flotando, no te preocupes. EstĆ”s en el paraĆso de los Dukes.






